viernes, 14 de septiembre de 2012

Os presento a mi princesa

He decidido que hoy sea el día para revelar un secreto que tenía por ahí escondido, pues bien sabéis que en la segunda fase de la temporada de cría, mis hembras se han pasado en número de pollos en cada nidada (numero máximo de pollos obtenidos en un nido ha sido 8) y claro, los pollos más pequeños son los que corren riesgo alto de mortalidad, y así fue en uno de los nidos, a un pequeñito le toco ser el "marginado" del nido, sobrevivía porque le daban de comer cuando hayan terminado de llenar los buches a sus hermanos... 

El caso es que siempre lo encontraba fuera del nido chillando y pidiendo comida, y cuando lo meto al nido solo (con los hermanos en mis brazos) para que lo alimenten solo a el, le llenan el buche, pero cuando están sus hermanos pasa a ser segundo plato. Entonces le cambie de nido, le pase a otro... pero todas las parejas hacían lo mismo. Hasta que llego cierto día que me lo encontré muy flaco, prácticamente se podría decir que estaba en huesitos, los dedos de las patitas se veían morados y hueso, le costaba mucho doblar los dedos. No podía mantenerse en equilibrio del todo y al verme me mordía los dedos buscando comida... entonces dije que me lo tenía que llevar a casa, y así lo hice. 

Ese mismo día que me lo lleve a casa mi madre lo vio y lo primero que me ha dicho fue, que lo llevase al veterinario porque se le veía medio muerto, con los ojos medio cerrados... Pero no quise llevarle porque igual me iba a decir que la mejor solución seria sacrificarlo y yo sin haberlo intentado, así que empece mi labor como padre, le he preparado una papilla bien calentita y no sabéis cuanto ha comido... empece con tres tomas al día, después con dos... y he observado que saboreaba alpiste pero no conseguía pelar de lo débil que estaba. 

En día de hoy, afortunadamente, puedo decir que he conseguido que saliera adelante porque ha engordado, las patitas las tiene de un periquito normal y rosadas (no en huesos como antes), se pasa el día ejercitando las alas, esta a una toma de papilla (de las mañanas), come muy bien el alpiste y se mueve un montón que si me despisto lo pierdo jajajajaja!


Por supuesto que no tiene el aspecto como un periquito criado en un nido por sus padres, pero si la vierais como estaba el día que la rescate... hecha polvo, no quería ni sacarle fotos porque estaba sufriendo con ella. Y ahora, al revés, estoy feliz y me quiere un montón... por eso he puesto en el titulo de esta entrada que es mi princesa, una campeona. 


PD: Fotos realizadas desde un móvil.