sábado, 2 de noviembre de 2013

Estoy un poco triste

Hoy es un día de esos de los que dices <"buf, no sé que me pasa...">. Pues así estoy, tengo una mezcla de todo tipo de sentimientos... Entre muchos motivos, uno de ellos es la salida de esos dos pequeños que se van para las tierras Malagueñas... pero lo que aún no me explico cual es el motivo de que ellos me hayan dejado en este estado.

No lo entiendo. 

Sé que han ido a caer en buenas manos, mejores imposible, pero no sé... siento que me llevo una carga de conciencia encima mio. Siento que como si les hubiese "roto" el esquema de sus vidas, es decir, les veía súper contentos y felices en mi voladera: canturreando, volando de un lado para otro... junto a la gran familia que tengo. ¿Por qué a ellos les ha tocado no disfrutar, de una eterna vida, en mi voladera? Sé que si no son ellos, serán otros... pero no sé, tampoco me entiendo a mi mismo. 

Lo que realmente me rompe por dentro es, haber separado al gemelo de su otro gemelo... ¿sabéis lo bien que se llevaban? No se separaban en ningún momento, donde iba uno iba el otro, así desde el amanecer hasta el anochecer... ¿y yo he sido tan malo de separarlos? Tengamos en cuenta que son dos hermanitos que han nacido juntos en el mismo nido, con una diferencia de horas muy escasa, y crecieron juntos y se han vuelto hermanos inseparables. Y es cosa que no se ve siempre, porque cuando se hacen mayores, se buscan sus vidas y conocen a nuevos periquitos. ¿Pero estos dos hermanitos gemelos? Seguían igual de unidos como aquel día que estaban a punto de salir del nido... ¿Por qué he sido tan cruel de hacerles esto? No me lo explico... Sé que cualquiera de todos vosotros, siendo como criador profesional, no me entenderá ese cargo de culpabilidad que llevo encima... 

Pero bueno, hay que seguir para adelante con los que tengo, que precisamente no son pocos... ni más ni menos que cuarenta y ocho!! Jajaj!! Esos pequeños con unos ojitos y diminutos picos ondulados me transmiten energías positivas y dan mucho sentido a mi vida, tal vez hoy este un poco melancólico, pero es lo que me sale del corazón, y la verdad es que los quiero más que a nadie, mucho más que a varios humanos os aseguro que sí... jajajaja...  

Y para acabar, sé que los dos pequeños periquitos que se iban para Málaga hoy han salido de viaje con sus nuevos dueños, les esperan unas doce horas de viaje, desde una punta a la otra punta de España. ¡Espero que tengan un excelente viaje! Y al gemelo, si un día llega a pensar todo esto de mi, de haberle separado de su inseparable y querido hermanito, espero que me perdone.