Erase una vez......
...en un nido de cuatro pollos, dos hembras y dos machos. Llego el día de que tenían que independizarse, un pollito de esos cuatro, un perlado diluido dorada. Pájaro que el dueño pensó en regalarlo a quien lo quería... que no se lo quería quedar porque es diluido.
Ese mismo pajarito empezó a indagar por todos los lados junto a sus hermanos para conocer el mundo exterior (después de pasar 30 días metido en una cálida y acogedora cajita de madera) y empezó a notar que sus hermanos iban mucho mas avanzados que él... Llego un día que se puso malito con diarreas, tenía la cloaca completamente húmeda y sucia de sus propias heces y se pasaba la mayor parte del día inactivo, embolado en la misma percha...
Cada vez comía menos y las veces que iba a comer, los demás habían dejado los comederos cubiertos de cascaras y tenia que estar rebuscando semillas buenas de un lado para el otro o cuando iba a comer verdura, tenía que comer los cachos que habían dejado los demás (lo mejor, ya se lo habían comido) Luchando por su propia supervivencia.
Un día estaba tan triste, su dueño le cogió para ver que es lo que le pasaba, ese se mostró como un pollito flaquito, frágil y débil, se le notaban todos sus huesitos, con las plumitas muy feuchas y despeinadas... (De lo débil que estaba, ni fuerzas tenía para ponerse guapo...) Mientras que sus hermanos estaban todo regordetes, con nuevos cañones asomándose...
Cada día que pasaba, el dueño cuando iba a la voladera lo encontraba sólito en la percha mas baja, en una esquina, con el pico entre las plumas de las alas... Y el dueño lo cogió y empezó a pensar en sus adentros, "Que no iba a durar, que estaba muy mal, que culpa tenía para estar así si solo era un pollito con ganas de vivir..."
Mientras pensaba en esas cosas, le llenaba al pollito de besitos, de caricias pensando que un día de estos lo iba a encontrar sin vida.
Tras eso, en un nido de seis pollos......
Continuara...